Luis Rubiales se negó a dejar su cargo y aseguró que el beso a Jenni Hermoso "fue mutuo y consentido"

El presidente de la Federación Española de Fútbol alzó la voz para defenderse de las críticas y confirmar que no renunciará.

Pese a que España ganó por primera vez en su historia el Mundial Femenino, todos han tenido los ojos puestos sobre el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, quien fue blanco de críticas luego de besar a la delantera Jenni Hermoso en plena ceremonia de premiación.

Bastó que el suceso se volviera viral en pocos minutos para que diferentes entidades el mundo del fútbol y del gobierno alzaran la voz para exigir su renuncia, sin embargo el mandamás de la federación aseguró en una Asamblea Extraordinaria que no tiene pensado dimitir. 

"¿La situación es tan grave como para que yo me vaya, habiendo hecho la mejor gestión de la historia del fútbol español? ¿Ustedes creen que tengo que dimitir? Les diré algo: ¡no voy a dimitir!", confirmó entre gritos.

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Luis Rubiales: "Yo le dije ¿Un piquito?" 

Además, aseguro que con las acusaciones "no se esta tratando de hacer justicia, es falso, se está ejecutando un asesinato social. Se me está tratando de matar"

"Van a por mí con todo, por tierra, mar y aire. Más de cien querellas, denuncias en todo tipo de juzgados… Hay que diferenciar y aprender una lección de lo que es la igualdad (…) mis hijas sí son feministas de verdad y no el falso feminismo que hay por ahí", continuó.

Respecto al episodio, la autoridad de la RFEF relató: "Casi nos caemos y al dejarme en el suelo nos abrazamos (…) me subió en brazos y me acercó a su cuerpo y le dije olvídate del penalti, me contestó eres un crack y yo le dije ¿un piquito? Ella dijo, vale. Se despidió con un último manotazo en el costado y se fue riendo. Esa es la secuencia de todo"

"fue un beso espontáneo, mutuo, eufórico y consentido, que esta es la clave de todas las críticas de que fue sin consentimiento, pero no, fue consentido", afirmó.