Los fracasos y papelones que no impidieron que Pablo Milad fuera reelegido como presidente de la ANFP

Pablo Milad fue reelegido como presidente de la ANFP por cuatro años y deberá dejar atrás un primer mandato lleno de papelones.

Con 34 votos sobre 15 que obtuvo su rival, Pablo Milad fue reelegido como presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional por sobre Lorenzo Antillo, el candidato opositor que avanzó junto con él a la segunda vuelta de la votación realizada ayer en Quilín.

Milad logró sortear un duro proceso eleccionario en el que tuvo una dura oposición que buscó de todas formas posibles terminar con su mandato, pero el ex intendente del Maul junto el apoyo suficiente para extender su estadía en la ANFP hasta 2026.

Una permanencia que no está excepta de críticas debido al pésimo manejo que el dirigente ha llevado hasta ahora en sus cuatro años a cargo del organismo que rige el fútbol nacional. Este 2022 estuvo lleno de polémicas que empañan su gestión.

Uno de los dardos que recaen sobre Pablo Milad es la no clasificación para el Mundial Qatar 2022 que supone un nuevo fracaso internacional. Él fue quién escogió a Martín Lasarte y lo aguantó hasta el final. Los malos resultados en series menores también tienen su implicancia.

La salida de Javier Castrilli de la Comisión de Árbitros y su demanda a la ANFP ha sido uno de los golpes más duros que ha recibido la actual administración. Todo esto luego de polémicos audios filtrados que involucraban a Francisco Gilaber con gente del VAR, pero que acabaron siendo entregados por gente relacionada al arbitraje como una forma de sacar a Castrilli.

Tras la no clasificación de Chile al Mundial, Pablo Milad y la ANFP trataron de recurrir ante la FIFA, y posteriormente el TAS, con una denuncia contra Ecuador por irregularidades en la nacionalidad del jugador Byron Castillo para así obtener un cupo vía secretaria. Un acto que generó las burlas al rededor del mundo y que finalmente acabó con la Roja viendo el evento por televisión.

Lo anterior también significó que Milad tuviera que desembolsar una gran suma de dinero para contratar los servicios del brasileño Eduardo Carlezzo para defender los intereses nacionales por el "Caso Byron Castillo". De momento, el abogado habría facturado unos 120 millones de pesos en total.