Carlos Chandía y su análisis de Castrilli: "esperaría que alguien me diga por qué no está trabajando"

Retomando de a poco sus funciones como alcalde de Coihueco, Carlos Chandía recorre de a poco los caminos de su comuna y eso le ha ayudado con su recuperación: "Eso me hace bien también, salir a recorrer".

Carlos Chandía dio su parecer sobre el arbitraje nacional, en pleno proceso de reinserción a sus labores como alcalde de la comuna de Coihueco en la región del Ñuble. Además, no se explica cómo Castrilli si es buen instructor de árbitros, por que no está trabajando en otro país.

"Me preocupa cómo está el arbitraje chileno" señaló Chandía cuando fue consultado sobre el tema: "Es un tema de análisis profundo. No quiero nombrar a ninguno de los instructores que hubo, pero no sé cómo, habiendo gente preparada, no están trabajando en el fútbol. Por eso digo que me gustaría saber cómo llegó (sobre Castrilli) Y cómo se llegó al problema entre la federación, Castrilli, los que se fueron".

¿Esta es la crisis más grave del arbitraje chileno? el ex referí FIFA no se atrevió ni a afirmar ni negar, pero comentó: "Me llama la atención que no tengamos dirigentes capaces de organizarse y encontrar al mejor tipo, al más idóneo para ponerse enfrente de los árbitros".

El aceptaría el cargo, si no fuera por su estado de salud: "Vi mucho reportaje de fútbol, pero de ahí a tomar las riendas del arbitraje hay harta diferencia. Hay que estar muy preparado para enfrentar eso y más con nuestra idiosincrasia. De igual forma, le insisto, esperaría que alguien me diga por qué Castrilli no está trabajando en Argentina, en otro país. Es una incógnita".

Carlos Chandía y su reinserción: "tengo horas buenas y malas"

Hace algún tiempo, el ex árbitro chileno Carlos Chandía tuvo un accidente de transito donde terminó internado y muy grave: a día de hoy, recién está volviendo a hacer vida normal, sin olvidar que es el alcalde de Coihueco (25km al este de Chillán), comuna de la cual es oriundo, y donde está en pleno proceso de recuperación.

“De repente tengo mis horas buenas y malas, pero es parte de la recuperación y la reinserción. Créame que cuando estoy en la oficina me siento mejor, porque sé lo que tengo que hacer, firmar los decretos, revisar lo que tengo que hacer. Siempre estoy ocupado y aprovecho de saludar a la gente, de reconocerla. Hay mucha gente de la que me he olvidado, pero según los médicos es normal. Estoy en eso”, señala Chandía en conversación con La Tercera.

Consultado sobre si se ha replanteado cosas de su vida, este señaló: "Hasta por ahí nomás. Yo puedo tener toda la voluntad de hacerlo, de llegar temprano a mi casa, de estar más tiempo con mi familia, pero hay cosas que se van de las manos. Uno no puede sacar un vecino de la oficina porque quiera irse para la casa (...) Eso me hace bien también, salir a recorrer, a reconocer. Esa es la palabra. Hay sectores que no recuerdo donde están instalados y eso me angustia".