Arquera de la Roja recuerda sus días más difíciles: “Estuve a punto de colgar los guantes”
En conversación con Deportes 13, la arquera de Palestino, Valeria Rojas, recordó los difíciles días que vivió como futbolista mientras sueña con integrar la Roja en la Copa América femenina 2022.
Valeria Rojas (30) ha sido una de las grandes sorpresas en las recientes convocatorias de la Selección Chilena de Fútbol femenina. La arquera ha tenido un destacado nivel durante las últimas temporadas defendiendo la camiseta de Palestino, rendimiento que la ilusiona para decir presente en la próxima Copa América femenina 2022.
En conversación con Deportes 13, la ingeniera comercial confesó que comenzó a practicar este deporte cuando entró a la universidad, oportunidad en que conoció a varias de sus compañeras en la ‘Roja’. Aún así considera que su experiencia en el balompié de alta competencia no ha sido fácil porque pensó en el retiro cuando jugaba por Santiago Morning.
Palestino es quinto en la tabla de posiciones y está clasificando a la siguiente fase del campeonato. ¿Cuál es la fórmula del equipo femenino?
“Yo creo que inciden muchos factores, pero los principales son manejados por el entrenador Claudio Quintiliani. Cada año se van varias futbolistas, pero él trae otras que puedan servir al equipo en el plano estratégico. Otro componente importante es la garra que todas las jugadoras le ponemos en cada entrenamiento y partido, eso es algo característico de Palestino hace varios años”.
¿En qué aspectos del juego has crecido con Claudio Quintiliani al mando?
“Yo llegué a la mano de Claudio sabiendo poco y nada. Venía de Santiago Morning, en donde sumé pocos minutos durante varios años así que mi experiencia era escasa. Él me atribuyó la idea de que soy bien competitiva entonces sabía que tenía que seguir creciendo en todos los aspectos técnicos y tácticos, aunque lo más complicado para mí fue lo psicológico. Es un tema difícil de abarcar porque yo venía de un club en el que participé muy poco y eso te afecta, en un momento quise colgar los guantes y apareció mi actual entrenador apostando por mí”.
¿Por qué pensaste en el retiro?
“Jugué muy pocos minutos en Santiago Morning, estuve alrededor de dos años entrenando todos los días, pero sin la oportunidad de ser titular. Ahora puedo entender que no tenía la suficiente experiencia en el puesto, sumando que me juega en contra la estatura entonces esto provocó que en algún momento me cuestionara mi vida en el fútbol, quizás no era lo mío, le estaba dedicando mucho tiempo dejando de lado otras cosas, no estaba teniendo los resultados que quería o sea más participación en el equipo. Quise dejar de jugar fútbol, ver otras disciplinas y fue cuando Claudio apareció para decirme que necesitaba una arquera en Palestino”.
Comenzaste a practicar fútbol en la universidad con 20 años. ¿Cómo has logrado suplir la ausencia de etapa formativa?
“Toda mi vida escolar jugué balonmano, desde muy pequeña me desempeñé en esa disciplina haciéndolo de buena manera, pero siempre con la idea de que quería jugar fútbol y años atrás no era conocido. Luego entré a la universidad, vi la opción de jugar de manera seria ingresando a la selección de la casa de estudios, en donde tuve la fortuna de compartir con varias seleccionadas como Natalia Campos, Karen Araya y Geraldine Leyton, entre otras. Ellas participaban del torneo ANFP y me invitaron a Santiago Morning para que me fuera a probar, lo intenté y llegué al fútbol profesional".
Volviendo a Palestino, ¿el momento más feliz de tu carrera fue cuando ganaste el Torneo Clausura 2015 derrotando en la final a Colo Colo?
“Sí, totalmente. Empezar a jugar fue una felicidad tremenda, pero ganar el torneo fue la guinda de la torta. Sobre todo, vencer a un equipo como fue Colo Colo que venía de ganar muchos campeonatos seguidos con Christiane Endler, Yanara Aedo, Estefanía Banini y otras futbolistas que son espectaculares. Ganarle a un plantel así, consiguiendo el primer título en el club es algo difícil de olvidar”.
Palestino te ha permitido tener una destacada participación en el fútbol sala, en donde incluso has llegado a ser nominada por la Selección Chilena gracias a los campeonatos que ganaste. ¿Qué elementos del juego has llevado al fútbol?
“Mi estatura es algo que no puedo trabajar por mucho que entrene, así que para suplir ese problema tuve que desarrollar mis capacidades reactivas y al ser pequeña se facilita mucho eso. Aprendí a ser rápida en distancias cortas, algo que en la actividad se necesita mucho al ser un deporte mucho más reducido, en una cancha más diminuta con un juego vertiginoso que necesita reacciones ágiles. Palestino pudo participar en la competición de fútbol sala que desarrolló la ANFP y eso me ayudó para ser nominada en la Selección”.
Los años en Palestino también te han permitido ser nominada por la Selección Chilena de Fútbol. ¿Cómo has tomado esta experiencia?
“La verdad es que el llamado a la Selección fue primero para un microciclo, fue una sorpresa súper grata, un sueño cumplido, algo que jamás esperaba, recibido de la mejor forma con los brazos abiertos. No tengo nada que decir con respecto al nivel competitivo en los entrenamientos, la calidad del cuerpo técnico, la calidad de los recintos, para mí fue una experiencia nueva, grata inolvidable y que la voy a llevar siempre en mi corazón”.
¿Tu gran objetivo este semestre es ser parte de la nómina final que jugará la Copa América?
“Me encantaría disputar un torneo junto a la Selección, vestir el escudo es una gran responsabilidad, representar a tu país es una de las máximas aspiraciones de un deportista. Hacerlo en un torneo internacional sería espectacular, lamentablemente no me ha tocado sumar minutos, pero las oportunidades que me toque vivir las voy a aprovechar al máximo”.
¿Te sientes capacitada para pelear el puesto con Christiane Endler?
“En la Selección existe una competencia sana por ocupar determinados puestos, no lo veo como una lucha sino como una retribución para todas nosotras. No niego que me encantaría ser la arquera titular, pero debemos tener claro que Endler es una deportista de clase mundial que lleva muchos años trabajando. Yo me siento feliz, pagada y siempre con ganas de estar lista en caso de que sucediera una eventualidad para representar el país en cualquier tipo de situación”.
En el pasado la seleccionada Javiera Toro confesó que jugó a cambio de pañales en ligas del norte y también debió sobrevivir con 50 mil pesos mensuales en Palestino. ¿Es un ejemplo de superación o símbolo de las carencias en la actividad?
“Javiera es un ejemplo para seguir de todas las maneras posibles. El club antes de instalarse en La Cisterna sobrevivía en base a la autogestión y traer una muchacha de región era bastante difícil, pero ella sabiendo las condiciones en las que podía estar decidió aceptar. El cuerpo técnico hizo lo posible por darle lo mejor para que estuviera aquí, conozco muchos detalles de lo que vivió en Palestino, su primer club en la Región Metropolitana y aun así salió adelante. Hoy es un ejemplo para muchas niñas, sobre todo para las que vienen de regiones porque generalmente en el balompié nacional los clubes de provincia la tienen muy difícil”.
Tú trabajas en la Asociación Nacional de Fútbol Profesional viendo los presupuestos de la Federación en tu rol de ingeniera comercial. ¿Qué me podrías comentar de tu empleo?
“Yo me dedico al área de presupuestos, finanzas, puedo ver los esfuerzos que se están dedicando al desarrollo de la actividad. Efectivamente si se está trabajando, no a la velocidad que la gente quisiera, pero se está haciendo. Poco a poco se van mejorando las cosas, las condiciones, es un trabajo arduo, difícil de gestionar donde debemos remar todos juntos para que el día de mañana existan frutos que puedan ser disfrutados por las nuevas generaciones masculinas y femeninas. Es difícil mantener una pared que separe mi postura dentro de la ANFP con la mirada de futbolista, personalmente me hago parte de reclamos que existen, aunque con la mirada enfocada en la evolución que va surgiendo año a año dentro del fútbol femenino”.
Tus compañeras en Palestino denunciaron al kinesiólogo Ignacio Montano por abuso sexual. ¿Qué opinas del caso?
“Yo pude compartir con Ignacio, no recuerdo bien la cantidad de años, pero la noticia fue un balde de agua fría sobre todo para las que se vieron afectadas. En ese tiempo éramos un club autogestionado así que era difícil tener un filtro en las personas que trabajaban con nosotras, no tener la experiencia nos hizo vulnerables a todo tipo de cosas convirtiéndose en un momento complicado para el club. Nos vimos expuestos de mala manera, afortunadamente yo estaba en el plantel adulto y no me vi aludida por sus acciones que realizó con otras chicas, en donde encontró vulnerabilidad para concretar sus propósitos. Fueron tiempos complejos porque fuimos apuntadas con el dedo, pero afortunadamente esto ha podido ir subsanando al estar en La Cisterna con un resguardo diferente”.
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