Polideportivo

"Mi vida se acabó": El desgarrador relato de Irene Aravena a ocho años de brutal accidente en los Odesur

Agencia Uno / Instagram
Agencia Uno / Instagram
Por: Matías Altamirano
Compartir Facebook Twitter Whatsapp

Irene Aravena sufrió un grave accidente durante los Juegos Odesur 2014 que la obligó a retirarse del ciclismo. A ocho años del brutal accidente, la ex deportista dialogó con Deportes 13: "Sufrí una depresión intratable".

Irene Aravena (35) fue una destacada seleccionada nacional de ciclismo en pista que se consagró campeona panamericana junior en tres oportunidades. Logros que la catapultaron a la élite del deporte que practicó desde su infancia gracias a la motivación que le entregó su padre Manuel Aravena, excampeón panamericano de ciclismo en ruta.

La curicana sufrió un grave accidente durante los juegos Odesur 2014 que la obligó a retirarse de la actividad. Acontecimiento que recuerda con mucha emoción porque pensó que perdería la vida camino al quirófano. Además, durante la conversación con Deportes 13 acusó a la federación de ciclismo de mafiosos.

Comenzando por su presente, ¿a qué se dedica actualmente?

“En estos momentos estoy trabajando bastante en la venta de alimentos y suplementos saludables, enfocado en el bienestar del paciente o deportista. Soy licenciada en nutrición y dietética por lo que manejo mi pyme sola. Soy distribuidora de productos saludables, representante de distintas marcas de bebidas energéticas y barras de cereal. Distribuyo desde mi querido Curicó a todo Chile”.

Irene Aravena dedica gran parte de su día a la venta de alimentos para deportistas. Imagen: Instagram.
Irene Aravena dedica gran parte de su día a la venta de alimentos para deportistas. Imagen: Instagram.

Durante los juegos Odesur 2014 sufrió un grave accidente, ¿cuál es su mirada del suceso?

“Es un tema bastante complicado para mí, creo que aún no lo supero, me cuesta hablar de ello ya que fue un sueño eterno...roto. He sufrido más lesiones a nivel de huesos con el paso del tiempo producto de las complicaciones físicas que tuve. Aun cuando me toca hablar de ello no puedo terminar porque aparece ese nudo en la garganta que no me deja continuar la conversación. Simplemente no puedo hablar del tema”.

En una entrevista anterior dijo que tras el accidente pensó en morir entrando al quirófano, ¿este incidente le sirvió para ver las cosas de otra manera?

“Fue así, pero no para mejor. Estuve años muy mal. Con una depresión intratable. Mi vida era sobre ruedas. Mi vida se acabó. Pasé por etapas con mucho dolor físico, pero sobre todo emocional. Es tormentoso asumir que la única razón de vida para mí era el ciclismo e ir a los Juegos Olímpicos alguna vez y ahora tendría que mirar para los lados y verme sin razón de vivir".

¿Existieron responsables de provocar el accidente?

“Lo que más me dolió fue que no se encontraron responsables por el accidente, no hubo citación a declarar, yo estuve confiando en el abogado que mis papás pusieron en ese tiempo y hace poco me enteré por medio de mi abogada Cecilia Ibarra que mi caso fue cerrado hace años, que las citaciones se le comunicaron al abogado Alberto Blanco, el cual nunca me avisó. Y presentó una renuncia de mi parte a la demanda. Cosa que yo jamás hubiese hecho. Y si ahora le pregunto qué pasa con mi caso él seguirá diciéndome que esto se demora muchos años. Simplemente se vendió”.

 ¿Qué pasó con los jueces de la competición?

“Según la investigación que se hizo para encontrar culpables por el cuasi delito de homicidio que mató mi carrera deportiva, la culpa recae en la organización de los juegos Odesur siendo el presidente Neven Ilic, aunque debo reconocer que él estuvo acompañándome en todo lo que necesité para rehabilitarme. Para mí y para quienes saben de ciclismo en pista, la responsabilidad fue netamente de los jueces, cinco jueces que estaban ahí no dieron la orden de sacar el partidor sea salida verdadera o falsa, no puede haber un obstáculo en el velódromo mientras haya un corredor arriba. De estos cinco jueces, tres no tenían las últimas acreditaciones para estar a cargo de dicho evento, pero eran siempre los mismos jueces que me topaba en todas las carreras internacionales en las que participé”.

Irene Aravena estuvo con sus padres tras recibir el alta médica. Imagen: Instagram.
Irene Aravena estuvo con sus padres tras recibir el alta médica. Imagen: Instagram.

¿Usted conversó alguna vez con los que cometieron la negligencia?

“Yo tengo una historia bastante particular con Rafael, juez cubano que tenía la obligación de dar la orden a los ayudantes para que sacaran el partidor, cuestión que no hizo. Él cometió la negligencia, justamente la persona que me vio crecer deportivamente, más que un juez era una persona muy especial e importante. Me conoció a los 13 años en la primera competencia internacional que participé en Cuba durante los juegos escolares. Luego volví a Cuba y él siempre estaba por ahí, lo que se repitió en República Dominica cuando me fue a brindar su apoyo en la competición. Tuvimos un vínculo familiar muy agradable porque conoció a mis padres, hermanos y finalmente todos los años nos veíamos. Fue muy cariñoso conmigo, me vio crecer como deportista, me vio sufrir en Cuba cuando no tenía agua, incluso me llevaba papel higiénico por la situación miserable que se vive en ese país”.

¿Perdonó a Rafael por lo ocurrido en la carrera?

"Sí, lo hice. Cuando volví a caminar con muletas decidí viajar a Cuba para seguir rehabilitándome, viendo una opción distinta. Uno de esos días me quedé en el estadio y me estaba buscando, yo no quería verlo porque ambos sabíamos que fue culpa de él. Y que yo pude haber esquivado y salvarme, pero pasando por él. Era él o yo. Ojalá hubiera atropellado a cualquiera de los inútiles que estaban ahí, pero era él. Lo vi de lejos. Se acercó a mí llorando, con una edad avanzada, me pidió perdón muchas veces en ese momento. Luego no pasaron ni dos meses y Rafael falleció. Él estaba muy enfermo. De cierta forma murió en paz. Lamentablemente fue el único que no participó en la investigación, se negó a conversar con todos, no colaboró en nada. Fue el único juez que no dio declaraciones, los demás jueces trataron de salvarse diciendo que el audio era malo, que nosotras íbamos muy presionadas ya que era la única medalla que Chile podía tener en ciclismo en pista durante ese campeonato. Todos mintieron y se pasaron la pelota”.

¿Cómo fue el proceso que vivió para volver a competir? ¿Qué fue lo más difícil?

“Después del accidente tuve todo el apoyo para la rehabilitación, estadía en Santiago, de todo. Fue mucha la gente que me envió mensajes positivos desde muchos lados del mundo. De ahí me propuse cumplir mi sueño, salir de esto para lograr lo que yo siempre pensé en mi vida. Cuando era pequeña lo único que pensaba y quería era ser campeona del mundo e ir a los Juegos Olímpicos. Estuve en la rehabilitación más menos un año y medio en el Centro de Alto Rendimiento (CAR). Salí adelante, lista, preparada para subirme a la bicicleta, al año y medio empecé a entrenar, los primeros meses sufrí mucho, debí aguantar una operación, otra más, me sacaron los pernos. En el 2016 volví a competir en el panamericano, quedé en la selección, fui a correr allá y batí los tiempos, pero quedé cuarta. Cuando no tienes medalla no te dan la beca Proddar (Programa de Desarrollo de Deportistas de Alto Rendimiento), por ende, eso significa que no me iban a aprobar. Llegamos a Chile y recibí una carta de la presidenta Michelle Bachelet, fui premiada en La Moneda, me entregó un reconocimiento y un bono de 40 mil pesos chilenos. Con ese monto yo iba a seguir mi carrera deportiva (risas). Además, terminé una relación importante así que me dio depresión. No tomé más mi bicicleta, después de eso me dediqué a otras cosas. Ya con un cierto rechazo al ciclismo porque nunca se hizo justicia porque esto fue una negligencia y la culpa fue del abogado que se vendió”.

Irene Aravena intentó volver a competir tras el accidente. Imagen: Instagram.
Irene Aravena intentó volver a competir tras el accidente. Imagen: Instagram.

Hace dos meses el ciclista Antonio Cabrera dijo que existe una mafia tremenda en la federación de ciclismo. ¿Es cierto? ¿Comparte sus palabras?

“Siempre el ciclismo ha tenido pitutos en la federación, cuando estuvieron los Muñoz hacían lo que querían, pero por lo menos eran selectivos llevando a los que andaban mejor, después cuando estuvo Víctor Garrido hacían las selecciones a dedo, ahí jodieron a mi hermano campeón de los juegos Odesur, lo dejaron fuera de su propio cupo. Es una mafia y seguirá siendo una mafia siempre porque la gente que se mete ahí cae en el juego de querer ganar siempre. En sus pruebas no puede existir entrenadores que trabajen ahí y lleven a sus propios deportistas porque eso no corresponde, si hay un entrenador debe ser neutro, no debe tener un deportista que gane dinero con ellos. Incluso en el pasado cambiaron nombres de pasajes a mi nombre para competir en Europa dándoselos a otras ciclistas. Algo para lo que me había preparado por mucho tiempo. Yo le recomiendo al que quiera dedicarse al ciclismo que se vaya a Europa, aquí nunca van a surgir, nunca van a ser profesionales si no se van de acá. No hacen carreras, la federación es una mafia donde hacen y deshacen. Cosa que no va a cambiar, el único consejo para los que tienen talento y quieren ser ciclistas es que se vayan del país”.

Temas relacionados
Comentarios

Síguenos en Twitter No te pierdas las últimas noticias

Twitter@Deportes_13
Señal En Vivo