Estuvo en la Roja, jugó en Kazajistán, es vegano y lucha por una vida ecológica: la figura de la 'B' que tienta al mercado: "Dejé todo lo animal"
Matías Rubio (34) aborda su extensa carrera en Chile y los detalles de una vida poco convencional al practicar el veganismo.
A sus 34 años, Matías Rubio vivió en las últimas tres temporadas parte de los momentos más lindos de su extensa carrera como profesional. Nacido en un clan de futbolistas, con Hugo su padre, Eduardo su hermano mayor y Diego el menor, el delantero debió hacerse su propio lugar en el deporte.
En 2020 el formado en la UC llegó a Deportes Recoleta, entonces en Segunda División, y desde esa fecha lo llevó al Ascenso y lo mantuvo en la división en una temporada donde lograron la permanencia en la última jornada. Rubio fue clave para Felipe Núñez en la histórica salvación.
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"En último partido ante Magallanes terminan los 90' y yo pensaba que habíamos descendidos porque nadie nos dijo de afuera que los resultados se estaban dando. Casi que me voy a poner a llorar de la frustración y de repente entran mis compañeros y me dicen que nos salvamos. Fue un alivio, porque no teníamos nada para celebrar. No era para gritar y sacarnos la polera", recuerda Matías Rubio con Deportes 13.
Por otro lado, el '9' también se da el tiempo de hablar de su estilo de vida. Ese que lo tiene sin comer carne desde hace ocho años: "Yo comía muy poco ensalada y frutas. No había futbolistas conocidos, entonces partí con algo de miedo, pero me propuse un mes de prueba para ver cómo me iba y dejé de una todo lo animal. A las dos semanas me sentí mejor que en el resto de mi vida".
- Fue una temporada difícil con Recoleta en la que se salvaron del descenso al final. ¿Qué balance hace de su desempeño?
-Creo que teníamos uno de los mejores planteles de la categoría y nos faltó un poco de suerte en ciertos partidos donde tuvimos 10 posibilidades gol y no entraban, pero el equipo rival llegaba una, nos clavaba y perdíamos 1-0. Eso nos pasó muchos partidos. En resumen, yo creo que nos faltó esa pisca. No sabemos que podría ser porque todos aspirábamos más, pero terminamos peleando por no descender a la última fecha. Se cumplió el objetivo de la directiva que era mantener la categoría.
- ¿Encontró su lugar especial?
- Desde la parte dirigencia son un 10 todos y todo el tema. Es un club de Primera División con todo al día. Nunca nos faltó nada. Luego también el cuerpo técnico. Felipe Núñez confío en mí durante estos tres años y yo le respondí. Me hubiera gustado meter 15 goles y 10 asistencia esta temporada, pero no se dio. Estuve lesionado, dos meses sin jugar. Por lo menos terminé jugando buenos partidos y se cumplió la meta de la dirigencia.
- ¿Planea seguir en Recoleta?
- Por ahora nada seguro. Yo feliz de seguir o ir donde me quiera. El tema es que a uno lo quieren y llamen. Ahora terminé contrato con Deportes Recoleta. Tengo contrato año a año. Y quizás en las próximas semanas se empiecen a mover en el tema de renovaciones. Siempre abierto a que me llamen otros equipos o renovar. A la espera de lo que sucede. Ahora estoy con vacaciones indefinidas.
- Tiene 34 años y el retiro no parecen tan lejano, ¿ha pensado en ello?
- Ahora estoy con vacaciones indefinidas y en el peor que ningún equipo me llame, sería un retiro obligado. Uno no pierde la fe. Voy a seguir entrenando para encontrar equipo a mitad de año o del otro. Por pasión yo podría seguir jugando muchos años y físicamente me mantengo muy bien.
Los sobornos en su paso por Europa: "Yo decía que si iban a comprar al árbitro al menos nos avisaran antes para no alegarle tanto"
- ¿Qué planea hacer una vez retirado?
- Mi hermano grande es DT en las inferiores de Colo Colo y una vez me consultó si me gustaría hacer el curso de técnico como para ser su ayudante en un momento. Podría ser una posibilidad, pero no me gusta tanto. Me iría más por el tema de mi padre que se dedicó a ser agente de jugadores. Ahí si me gustaría ayudar a los más pequeños y abrir mercados. Como mi otro hermano juega en Estados Unidos quizás podría llevar chicos allá. Lo otro es salirme del fútbol. Mi señora es de Brasil y su suyo es tener un hotel de cabañas en alguna playa de Brasil. Tenemos nuestra casa grande y 10 cabañas para que la gente vaya para allá. Está dentro de la posibilidad. La vida del a playa y Brasil me encanta. No me quejo. Sí o sí tendría una cancha de fútbol cerca para jugar o entrenar. No puedo dejarlo de lado.
- A lo largo de su carrera pasó por varios clubes en Chile, pero también tuvo un breve paso por Kazajistán. ¿Cómo fue esa exótica experiencia?
- Fue extraordinario. Siempre soñé jugar en el extranjero, obviamente mi sueño de pequeño era Italia, España o Inglaterra, pero finalmente se dio Kazajistán por un par de circunstancia. Llegué a jugar un año y la pasé increíble. Hice muy buenos amigos. Era muy barato el tema de viajes a los lugares cercanos, entonces para las fechas FIFA me arrancaba en avión para visitar otros países.
- ¿Qué recuerdo lo marcó en esa estadía?
- La anécdota que siempre cuento, que nunca me había pasado antes, fue que nosotros teníamos premios por ganar y hubo un partido que jugábamos de visita y ganamos. Luego llegamos a la ciudad y a los dos días llega el coordinador para pasarnos el efectivo el efectivo. Nos juntaros después de entrenar y fue uno por uno pasándonos el dinero. Después de pagarle a todos dicen unas palabras y pasa de nuevo por el puesto de cada uno y los jugadores empiezan a pasarle el dinero de vuelta. Yo le pregunto a un par de serbios que eran amigos míos y hablaban inglés, y pasa que él había explicado que al árbitro del partido lo había comprado, entonces había que pagarle la comisión y cada jugador tenía que dar un porcentaje de su premio para pagarle al árbitro. Yo decía que si iban a comprar al árbitro al menos nos avisaran antes para no alegarle tanto.
- ¿Le volvió a pasar allá?
- Después pregunté y me dijeron que era muy típico en ciertos partidos. Incluso, a veces se pelean. Me pasó en un partido que el otro equipo había un argentino y durante el árbitro nos estaba cobrando todo a favor, entonces se mandó una puteada como 'y este árbitro de mierda nos está cagando y lo compramos'. Yo quedé para dentro. Después nos ganaron y el árbitro claramente se cargó para ellos. Yo le pregunte por qué dijo y me dice que de repente van los dos coordinadores, uno le da mil dólares y el otro le ofrece 1500 dólares. El primero pensó que lo iban a ayudar, pero el otro ofreció más. Uno tenía que darle con todo.
"Siempre me quedo al final de los partidos con otro compañero para recoger y ordenar todo. Es increíble que son 60 botellas de plástico que se pierden" - Matías Rubio
- Hace un tiempo se dio a conocer que mantiene una dieta vegana, lo que no deja de ser inusual en el fútbol. ¿Cómo llegó a este estilo de vida?
- Llevo unos siete u ocho años siendo veganos, pero partí por un tema de salud porque me enfermaba mucho durante los inviernos. Me tenía que pinchar penicilina unas cuatro veces, antibióticos y todo el tema. Ahora no recuerdo, pero algo empecé a leer de la dieta vegana y sus vitaminas. Yo comía muy poco ensalada y frutas. No había futbolistas conocidos, entonces partí con algo de miedo, pero me propuse un mes de prueba para ver cómo me iba y dejé de una todo lo animal. A las dos semanas me sentí mejor que en el resto de mi vida, con más energía y más fuerza. Me recuperaba antes y dormía mucho mejor. Ahí empecé a ver documentales de animales y medio ambiente, con todo lo que implica el veganismo, y ahí me agarró más la cabeza. Me dije que 'con esta muero y toda mi vida seré vegano'.
- ¿Cómo fue llevar esto al camarín? Me imagino que las bromas no faltan...
- Si, siempre. Desde el día uno siempre hubo bromas. En cualquier choque entrenando, de las pocas veces que yo perdía y terminaba en el suelo, me decían 'ah terminaste así porque no comes carne, anda a comer carne para agarrar fuerza'. En el gimnasio yo siempre he sido de los que más levantan peso y los jóvenes ven eso y me preguntan cómo lo hago, de dónde saco las proteínas. Yo les digo que como legumbres todos los días.
- Lo de la comida lo llevó más allá y actualmente tiene una casa adaptada ecológicamente. ¿Cómo va eso?
- Como partí por tema de salud y después como un estilo de vida, dejé de consumir todo lo que tuviera lana, plumas o cuero. También champú, pasta de dientes y todo lo que estuviera testeado en animales o con ingredientes veganos. Mi idea es comprarme un auto eléctrico para ayudar en ese sentido, pero todavía no he podido. Trate de hacer mi casa lo más sustentable posible. Pusimos paneles solares por la electricidad y vamos a comenzar un huerto. Ya tenemos el lugar. Tenemos solo comida orgánica y se va al compost que tenemos. Tratamos de utilizar el menos plástico posible y dañar lo menos. Quizás hay algunas cosas más caras, pero tratamos de hacer ese esfuerzo. Siempre me quedo al final de los partidos con otro compañero para recoger y ordenar todo. Es increíble que son 60 botellas de plástico que se pierden.
- ¿Sintió que le faltó una oportunidad o sueño por cumplir en su carrera?
- No, oportunidades tuve un montón. Lo que me podría arrepentir es no haberlas aprovechado tanto. Todas las decisiones malas o buenas que he tomado me han llevado a ser la persona que soy hoy. Si no hubiera cometido esos errores no tendría la experiencia que tengo ahora para ayudar a mis hermanos o los más jóvenes en Recoleta, por ejemplo. Soy un agradecido con la vida y el fútbol por todo lo que me dio. A los 17 años vi una película y ahí salía que no tiene que anotar las metas para ayudarte en tu camino. Las metas que me puse las anoté en un cuaderno eran 'ser titular en U.Católica, salir campeón con U. Católica, jugar en la Selección Chilena, en Europa, tener una casa, familia y todo el tema'. Encontré el cuaderno hace un par de años y me di cuenta de que todas esas metas las había cumplido..
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