En Ferroviarios lloran la demolición de su estadio: “Pueden hacer todas las casas que quieran, pero ¿por qué no dejarnos un terreno?"
El máximo dirigente del cuadro rielero conversa con Deportes 13 en medio del proceso que significa perder el terreno que los albergase durante más de 70 años a orillas de la Maestranza San Eugenio.
“Un poquito amargado, pero bien”. Con ese sentir, el presidente del Club Deportivo Ferroviarios, Luis Tapia (en la testera desde 1999), dialogó con Deportes 13 sobre lo que ha significado la pelea por mantener vivo el recinto de San Eugenio.
“He hecho esta gestión desde hace mucho tiempo. No se me ocurrió defender el estadio ahora”, señaló. Inclusive, Tapia asegura que ha mandado cartas a los ex presidentes Bachelet y Piñera, pero nunca obtuve respuesta.
"Siempre nos derivaron a la dirección de EFE del momento y estaba claro que el fútbol nunca fue prioridad (...) preferían arrendarlo para tener un aparcadero de buses y querían echarnos (...) esto le duele a toda la familia ferroviaria, no solamente a mi, por que muchos lamentan que se vaya una parte de la historia. Solo pedimos un poquito de consideración”, apuntó.
Esperando que fuera una de las sedes del Mundial femenino de 2008, Tapia recuerda con algo de nostalgia los arreglos que pudieron hacer: “entre 2000 y 2001 dejamos el estadio no como nuevo pero si bastante remodelado". Las remodelaciones incluyeron la sede y la piscina del club.
Una de las peticiones que tiene Tapia hacia las autoridades de vivienda de la región, es que se les pueda ceder un poco del terreno para que la cancha se mantenga y Ferroviario vuelva a jugar en su casa: “Pueden hacer todas las casas que quieran, pero ¿por que no dejarnos un pedacito de terreno? Así podemos hacer una cancha y decir ‘esto es lo que queda del estadio San Eugenio’”.
¿Nunca se les dio la opción de pensar en una compra de ese espacio para hacer la cancha?
- Nunca… todo lo contrario. Los presidentes del directorio nunca se interesaron por el tema. Es más, propusimos volver a ser el equipo de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, pero tampoco. El único patrimonio deportivo que tiene EFE somos nosotros”.
“El proyecto solo era la cancha dos y ahora quieren todo”
Luis Tapia comenta que en primera instancia, solo se había expropiado la cancha dos para levantar el proyecto del comité de vivienda Ukamau: “nos acercamos al comité para conversar la opción de poder rehabilitar una parte del estadio para que quede testimonio de que aquí estaba el Estadio Ferroviarios. No estamos en contra de que llegue gente a vivir ahí, queremos estar insertos en ese proyecto (...) no queremos que echen a nadie: convivamos juntos”.
Qué sea un área de esparcimiento para los nuevos vecinos…
"¡Claro! A ellos mismos les va a convenir: se van a poder bañar en la piscina, el casino puede servir para los grupos de adulto mayor y la cancha de fútbol… los mismos niños que van a vivir ahí, no nos vamos a sentir tan solos… ¡Quizá ahí tengamos un nuevo grupo de hinchas del Ferrito!. Nos complementamos todos".
Añade el presidente de Ferroviarios: “que quede claro que jamás nos hemos opuesto a que llegue a vivir gente aquí, menos a que se construya un complejo habitacional, solo queremos que se nos incluya en el proyecto y quedar como parte de la comunidad. No exigimos nada más: así podemos estar tranquilos, en nuestra casa”.
“Mi mea culpa es no haber hecho el trámite de patrimonial el estadio”
En la conversación, Luis Tapia hace una pausa y reflexiona: “creo que un error de parte nuestra, fue no haberlo declarado monumento nacional. No lo hicimos a tiempo y no habríamos tenido problemas. Y así, hay gente que se aprovecha de los errores de los dirigentes para sacar provechos personales”.
Añade el máximo dirigente de Ferroviarios: “Como el terreno no era nuestro, no podíamos hacer mucho, pero como ferroviario me culpo un poco. No crea que no me siento un poco culpable, pero sabe, nosotros confiamos en las autoridades en su momento”
Cierra con un dato importante: la relación con EFE era “a la buena”. "En el 2000 hicimos un convenio con EFE y remodelamos parte del estadio e invertimos como 30 millones de pesos de la época (unos 60 millones de pesos en la actualidad) y nuestro error fue (Tapia era tesorero para ese entonces) que el presidente era funcionario de EFE, abogado, y todos los aportes y arreglos que le hicimos, no los hicimos por escrito. Si esos arreglos hubieran valido como arriendo, habríamos tenido el estadio pagado hasta 2025”.
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