Fallece ciclista Michael Goolaerts luego de sufrir un infarto durante la carrera de Paris-Roubaix
- T13
El joven belga de 23 años murió al sufrir una crisis cardiorrespiratoria durante la competencia.
AFP
El triunfo del eslovaco Peter Sagan en la la 116ª edición de la clásica París-Roubaix estuvo marcada por el fallecimiento del joven belga Michael Goolaerts después de sufrir una parada cardiorrespiratoria durante la carrera.
"Con una tristeza inimaginable tenemos que anunciar el fallecimiento de nuestro corredor y amigo Michael Goolaerts", anunció por la noche el equipo belga Vérandas Willems-Crélan).
"Falleció el domingo por la noche en el hospital de Lille en presencia de sus familiares y allegados", añadió el equipo.
La formación precisó que Goolaerts murió como consecuencia de una "parada cardiorrespiratoria" sufrida un centenar de kilómetros después de la salida de la carrera en Compiegne.
Los médicos de la París-Niza trataron de reanimarle y fue trasladado al hospital en helicóptero.
Tras llegar al centro hospitalario, las primeras informaciones confirmaban la gravedad del estado de Goolaerts, con "pronóstico vital comprometido", según la misma organización de la carrera.
Según las imágenes de televisión, el ciclista belga estaba tendido en el suelo, los brazos en cruz, sin la presencia de otros participantes, en el segundo de los 29 tramos de adoquines de la mítica carrera.
Precedente en 2016
Alto y corpulento (1,86 m y 80 kg), Goolaerts era muy buen rodador y un ciclista con posibilidades en las clásicas de un día, aunque aún no había logrado ninguna victoria en el pelotón profesional.
Su última carrera antes de la París-Roubaix fue la Vuelta a Flandes de hace una semana, aunque no la terminó.
Este drama recuerda al de otro joven corredor belga, Daan Myngheer, fallecido en 2016 a los 22 años tras sufrir un ataque cardiaco mientras participaba en el Critérium Internacional en Córcega.
Coincidencias del destino, Myngheer había corrido el año anterior a su fallecimiento en el Vérandas Willems.
Nada más conocerse el fatal desenlace, los homenajes se multiplicaron en las redes sociales, con mensajes de apoyo y recuerdo de algunos de los principales equipos ciclistas (Quick-Step, Sky, Mitchelton, Lotto NL, AG2R La Mondiale y Movistar) y también de corredores que ni siquiera habían participado en la prueba, como el español Alejandro Valverde) u otros ya retirados (Alberto Contador y Fabian Cancellara).
El presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI) David Lappartient, resumió el sentimiento del mundo ciclista: "En nombre de la UCI y de la familia del ciclismo en su conjunto, expreso mi profundo pésame a la familia, al equipo y a los allegados de Michael Goolaerts, que nos ha dejado demasiado pronto".
El fin de la mala suerte para Sagan
El anuncio de la hospitalización de Goolaerts y su grave estado eclipsó el espectacular triunfo en la carrera de Peter Sagan en una carrera hasta ahora maldita para él, en la que tenía como mejor posición un sector puesto.
Tras 257 kilómetros de recorrido, el actual campeón del mundo, de 28 años, superó en el esprint en el velódromo de Roubaix al campeón de Suiza, Silvan Dillier (Ag2r-La Mondiale) y conquistó el segundo 'monumento' de su carrera, tras la Vuelta a Flandes de hace dos años.
Sagan atacó en un tramo de pavé a 55 kilómetros de la meta y solo Dillier, superviviente de una escapada anterior, fue capaz de seguirle el ritmo para entra juntos en el velódromo, donde el eslovaco impuso su mayor punta de velocidad.
"Es muy triste por el corredor que se ha caído" dijo poco después de cruzar la meta, precisando que los corredores desconocían lo que había sucedido.
Primer campeón del mundo en ganar este 'monumento' ciclista desde que lo hiciera el francés Bernard Hinault en 1981, Sagan destrozó al equipo belga Quick-Step, con varios hombres favoritos al triunfo.
Lanzó unos primeros ataques por medio del belga Philippe Gilbert y del checo Zdenek Stybar, pero se vio después sorprendido por Sagan.
Otro de sus líderes, el holandés Niki Terpstra, ganador de la última Vuelta a Flandes, lideró la caza a Sagan, pero ya no pudieron echar mano al campeón del mundo.
"Este año la suerte ha estado de mi parte: sin caídas, sin pinchazos... he podido guardar energía para el final", explicó Sagan nada más cruzar la meta.
Terpstra entró tercero en la meta, a 57 segundos del ganador, después de dejar la compañía de un pequeño grupo liderado por Van Avermaet, cuarto, que entró a 1:34 del vencedor.