¿Cómo le ha ido y cuáles son las expectativas de América Latina en el Mundial de atletismo?
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En el último mundial de 2013 sólo la colombiana Catherine Ibargüen logró una medalla de oro.
El Mundial de Beijing (22 al 30 de agosto) supone una nueva oportunidad para que el atletismo latinoamericano intente demostrar sus progresos, con la misión de elevar su techo histórico de 10 medallas en una misma edición, hasta ahora un límite infranqueable para la región, según señala la agencia France Presse.
El récord de preseas latinoamericanas se remonta a 1999, a Sevilla, escenario de esa conquista de 10 medallas, pero en otras tres ocasiones se han conseguido 9, en Atenas 1997, Edmonton 2001 y Berlín 2009.
En el anterior Mundial, hace dos años en Moscú, se lograron seis metales, aunque sólo uno de oro, el de la colombiana Caterine Ibargüen en triple salto.
En las 14 ediciones del Mundial, desde el estreno de la competición en Helsinki 1983, Latinoamérica ha figurado siempre en el palmarés y sólo en 1987 y 1991 no tuvo oros.
México logró el primer oro
En el primer Mundial, en la capital finlandesa, el balance fue de tres medallas, una para México, otra para Cuba y otra para Brasil, pero sólo una fue de oro, la del azteca Ernesto Canto en los 20 kilómetros marcha, en la disciplina que más alegrías ha dado al país.
En Roma 1987 y Tokio 1991 el balance fue de tres metales en cada cita, pero ninguno de ellos de oro, y hubo que esperar a Stuttgart 1993 para volver a ver un oro latinoamericano, con dos preseas doradas para Cuba, Javier Sotomayor y Ioamnet Quintero, ambos en salto de altura.
La isla caribeña repitió con dos títulos en Gotemburgo 1995, el de Sotomayor y el de un joven Iván Pedroso en el salto en largo, en una edición donde el maratón permitió volver al medallero a México y Brasil, con una plata para Dionicio Cerón y una bronce para Luiz Antonio Dos Santos.
Atenas 1997 marcó una importante progresión, con un total de nueve medallas, entre ellas el segundo oro de la historia de México, para Daniel García en los 20 kilómetros marcha y un récord para Cuba con cuatro títulos, para Yoelvis Quesada en triple salto y Ana Fidelia Quirot en 800 metros, además de otros nuevos para Sotomayor y Pedroso.
La fiesta en Sevilla
Las buenas sensaciones continuaron en Sevilla 1999, cuando se lograron diez medallas, con Cuba de nuevo en cabeza, esta vez con dos oros (Pedroso en longitud y Daimí Pernía en 400 metros vallas).
Esta edición permitió además la entrada en el medallero de un país latinoamericano fuera del trío habitual Cuba-México-Brasil, que fue Ecuador, con una plata para un prometedor Jefferson Pérez en los 20 kilómetros marcha.
En Edmonton 2001, la novedad fue la República Dominicana, que logró un oro con Félix Sánchez en los 400 metros vallas. Latinoamericana acabó con nueve medallas, tres de ellas para Cuba, donde brilló Pedroso, con su cuarto oro mundial consecutivo, lo que le convierte en el latino más laureado.
"Saltar es mi vida. Haber ganado tantos títulos para Cuba es algo que me hace sentir muy orgulloso", dijo tiempo después el saltador caribeño, que también fue oro olímpico en Sídney 2000.
El año 2003 llevó el Mundial al Stade de France de París y el balance bajó, con seis preseas y ningún país consiguiendo más de un oro.
México logró el que hasta ahora es su último título mundial, el de Ana Guevara en los 400 metros, mientras que Sánchez revalidó su título de 400 metros vallas y el ecuatoriano Pérez ganó el primero de sus tres oros consecutivos, antes de los de 2005 y 2007.
Nuevos países medallistas
En Helsinki 2005, Cuba mejoró con seis metales (dos oros), mientras que Osaka 2007 supuso la despedida triunfal de Pérez de los Mundiales y la primera medalla para Panamá, con el oro de Irving Saladino en longitud.
Berlín 2009 permitió a Cuba igualar su récord de medallas (6), aunque sólo una fue de oro, mientras que México volvió al medallero con un bronce para Eder Sánchez en 20 ikilómetros de marcha y Puerto Rico se estrenó en el palmarés con la plata de Javier Culson en 400 metros vallas.
Daegu 2011 sirvió a Colombia para estrenarse en el palmarés con dos bronces, los de Luis Fernando López (20 kimlómetros de marcha) y Caterine Ibargüen (triple salto). Brasil, con Fabiana Murer en pértiga, logró el único oro de las ocho medallas latinoamericanas.
Ibargüen hizo historia en la última edición, Moscú- 013, cuando consiguió el primer oro mundial de Colombia. Fue la única medalla dorada de las seis de Latinoamérica en la capital rusa, donde también destacó Pedro Pablo Pichardo, igualmente en el triple salto, con una plata.
El resto fueron bronces, dos para Cuba (Yarelis Barrios en disco y Yarisley Silva en pértiga), uno para México (Luis Rivera en salto de longitud) y otro para la República Dominicana (Luguelín Santos en 400 metros).