¿Hay futuro? El desalentador presente de las jóvenes figuras chilenas que preocupa en la Roja
- Selección Chilena
Con las Eliminatorias Sudamericanas a la vuelta de la esquina, la Roja afronta un complicado presente con sus figuras a bajo nivel en sus equipos.
Tras los fracasos de no clasificar a los Mundiales de Rusia 2018 y Catar 2022, la Selección Chilena apostará todo en busca del cupo para la siguiente cita mundialista. Un proceso que está pronto a comenzar y que tiene a la Roja en un mal momento.
Al mando de Eduardo Berizzo, Chile ha sumado un rendimiento para el olvido con cinco derrotas y dos empates en los siete encuentros que ha dirigido el argentino en la banca nacional. El balance también tiene solamente dos goles convertidos y ocho recibidos.
El mal funcionamiento también tiene directa relación con el complicado presente que afrontan los jóvenes de la Roja en Europa. Tomás Alarcón, Diego Valencia y Marcelino Núñez asoman como piezas el esperado recambio, pero sin un buen pasar en sus equipos.
En el caso de los ex Universidad Católica, Núñez tuvo un inicio espectacular en su aventura por el viejo continente con el Norwich City, pero las lesiones lo han mermado en los últimos meses hasta perder la titularidad.
El caso de Valencia es distinto porque el delantero llegó e inmediatamente fue relegado al banco de suplentes. Sus minutos con el Salernitana tampoco han estado a la altura y en el mercado de pases han surgido rumores de una vuelta suya a Sudamérica.
Alarcón es el más complicado de los tres luego de vivir una primera temporada completa en el Cádiz de España sin protagonismo. El formado en O'Higgins tuvo un inicio prometedor, pero su irregularidad y cambios de técnico le pasaron factura. Ahora busca asentarse y consolidarse para ser una opción real en la selección.
El lado positivo está por lado de Ben Brereton y Víctor Felipe Méndez, ambos de buen momento. El del Blackburn Rovers sigue anotando goles en la Championship y su futuro asoma en la Premier League. Por su parte, el ex Unión ha tenido una buena adaptación en el CSKA Moscú con 18 partidos y 996 minutos jugados.