Svenja Grimm, la alemana que se enamoró de Chile y dejó todo por el deporte: "Nunca me he arrepentido"
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En diálogo con D13, Svenja Grimm habla de su vida en Chile tras llegar hace 10 años por un intercambio y ahora estar cerca de representar al país.
En 2013, Svenja Grimm (33) llegó desde Alemania para realizar un intercambio en la Universidad de Talca. Solo tres meses le bastaron a la amazona para entender el idioma y menos tiempo para enamorarse de Chile. Los años pasaron y hoy la deportista asoma como una carta de medalla para el país en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.
Ahora, Grimm no lo ha tenido nada fácil para poder cumplir su objetivo de representar al Team Chile. Recién hace unos meses le dieron la tan esperada nacionalidad luego de estar insistiendo por cuatro años y tener que recurrir a un abogado para gestionar los trámites en suelo germano.
"En 2019 pensamos que era buena idea obtener la nacionalidad porque se venían los Juegos Panamericanos de Lima, pero ahí surgió el problema de que Alemania no permite tener doble nacionalidad. Yo tampoco quería perder la alemana y tomar una completamente nueva. Hice una investigación y descubrí que había una posibilidad, pero era un trámite muy burocrático y luego llegó la pandemia. Se demoraron mucho tiempo y debí contratar un abogado que me ayudó muchísimo. Salió, pero recién el año pasado", comenta Svenja Grimm en diálogo con Deportes 13.
¿Cuál es su historia con Chile? Llegó hace 10 años y no se fue más…
- Yo llegué en 2013 por un intercambio de la universidad. Estuve seis meses acá y me encantó el país. Le tomé mucho cariño. Vine porque en ese entonces estaba estudiando relaciones internacionales y vi muchas oportunidades de desarrollo profesional. Decidí volver una vez terminada la universidad en 2014. Me fue muy bien y me quedé.
¿Qué le llamó la atención de Chile al momento de elegir el intercambio?
- Hablaba muy bien inglés y quería aprender otros idiomas. Decidí que quería aprender español y elegí Chile porque me pareció que mucha gente iba a México o España que no termina hablando español porque hay mucha gente extranjera que va a esos países. Escogí el país más lejano y menos conocido. Una conocida había venido y me dijo que le encantó el país. Valió la pena porque llegué sin hablar nada de español y en tres meses ya podía comunicarme.
"En Alemania no es normal que la gente venga hacia ti y se ofrezca a ayudarme" - Svenja Grimm, seleccionada de equitación
Es curioso que lo diga porque en el extranjero se suelen burlar de Chile por la forma de hablar...
- Es súper difícil. En la universidad tuve tres años de español, lo básico, pero cuando llegué acá no entendía nada. Me di cuenta que era completamente distinto. Igual eso te hace esforzarte más para aprender y usar nuevas palabras.
¿Y la gente chilena?
- Llegué a Chile bastante asustada al darme cuenta que no hablaba y entendía nada. Fue un choque cultural, pero la gente se preocupó desde el primer minuto en ayudarme. Se acercaron y ofrecieron. Fueron muy amorosos y abiertos a ayudarle. En Alemania no es normal que la gente venga hacia ti y se ofrezca a ayudarme. Llegué a la casa que estaba arrendada e igual me trataron súper bien. Me quedé en Talca.
- ¿Pensó que iba a quedarse tanto tiempo?
No pensé que iba a quedarme en Chile. Tena intención de viajar una vez terminada la carrera. Yo quería dedicarme al tema de la exportación porque me fascinó el tema de viajar y los idiomas, y Chile tiene muchas empresas así. Me demoré menos de una semana en encontrar trabajo en una viña. Les encantó que hablara tantos idiomas y me contrataron al tiro. Después me contactó otra empresa para un puesto de gerente. Una oportunidad tan buena para alguien con poca experiencia. Al final fue algo que se dio el quedarme acá.
El éxito internacional de Svenja Grimm y la equitación en Chile
No debe ser una buena noticia en Alemania que se vaya una exponente a otro país...
- Fue todo muy bajo perfil porque llevo muchos años en Chile. Yo creo que no se dieron cuenta. Cuando era juvenil gané y participé mucho por Alemania, pero luego en la universidad todo cambió y luego me vine a Chile. Ellos no estaban muy enterados. La excepción fue en 2022 cuando participé en el Mundial de Caballos Jóvenes, donde no te bloquean. Participé por Alemania, pero con bandera chilena. Allá la equitación es uno de los deportes más grandes.
En Chile la equitación es exitosa, pero no tan popular. ¿Qué tan diferente es con Alemania?
- Es un tema cultural. En Alemania el caballo es parte de la cultura y todas las familias tienen uno. Los hombres juegan fútbol y las mujeres tienen un pony. Cuando chica siempre me juntaba con mis amigas y no jugábamos a la pelota, sino que con el caballo. Es parte de la familia y vas creciendo con ello. Acá en Chile la gente comienza a mayor edad y es un deporte más exclusivo que no tiene el mismo significado para nosotros. El caballo es parte de la familia y vive con uno. Acá está más excluido.
"Yo hago gimnasia para mejorar mis músculos y tener mejor equilibrio sobre el caballo. Con solo talento no llegas a ganar medalla, hace falta disciplina" - Svenja Grimm y su preparación para Santiago 2023
¿Y en Chile?
- Acá lo retomé para mantenerme en forma y conocer gente que le gusta lo que hago, pero en el proceso de todo eso me di cuenta que con el trabajo era mucho. Soy muy competitiva y si hago algo, quiero hacerlo bien. Era imposible hacerlo junto a mi trabajo por temas de viajes y porque trabajaba hasta muy tarde. No podía entrenar tres días y luego no hacerlo. Tomé la decisión de ir por sueños, lograr medallas y seguir ese camino. En un segundo tomé la decisión de dejar mi trabajo y dedicarme al deporte. Lo dejé en 2018.
¿No se ha arrepentido de esta decisión desde entonces?
- No, nunca me he arrepentido. Me acuerdo que desde niña tenía el sueño de participar en unos Juegos Olímpicos. La pasión es todo en la vida. En la oficina haces tu trabajo, pero al final es repetitivo. Cuando tu trabajo es tu pasión es otra cosa y los sueños se ponen más cerca. Te llena el alma al final.
¿París 2024 es su mayor desafío?
- Como la nacionalidad la tomé tarde mi única opción de clasificar a París 2024 es ganando Santiago 2023. Es el único camino que me queda. Una de mis metas es lograr uno de estos cupos. Siempre hay que trabajar porque no está claro quién vendrá de Estados Unidos, Canadá y otros países fuertes.
"Mi objetivo de acá a cinco años es estar entre las mejores del mundo y representar a Chile en las mejores competencias internacionales" - Svenja Grim, seleccionada de equitación
¿Qué define a un jinete que es de los mejores del mundo?
- El talento es muy importante porque hay que tener ciertas sensaciones o habilidades para conectar con el animal. Tienes que conectarte y comunicarte con él. También es importante la disciplina. Sin ella no logras nada. No solo tienes que entrenarte a ti misma, sino que también a tu caballo. Mucha gente dice que solo se está sentando en un caballo, pero no es así. Los jinetes tienen que estar en una condición física muy buena. Se ve fácil estar ahí, pero es difícil y exigente. Yo hago gimnasia para mejorar mis músculos y tener mejor equilibrio sobre el caballo. Con solo talento no llegas a ganar medalla, hace falta disciplina.
¿Cómo es la relación con sus caballos?
- Es muy especial porque el caballo que será mi carta fuerte para Santiago 2023 es uno de los primeros que utilicé en el inicio del camino acá en Chile. Los dos hemos subido de nivel juntos y aprendido del otro. Tenemos una relación muy intensa. Lo conozco muy bien, como si fuera mi hijo. Le conozco su personalidad y él me conoce a mí. Tienes que formar un binomio y en una situación como Santiago 2023 hay que conocerse bien con el animal.
¿Cómo se ve de acá a cinco año más?
- Compitiendo. Este gran sueño mío recién empieza. Es el inicio de un gran viaje que ojalá nos lleve a los Juegos Olímpicos. Mi objetivo de acá a cinco años es estar entre las mejores del mundo y representar a Chile en las mejores competencias internacionales. Me veo 100% dedicado a eso. Tengo para mucho tiempo, no hay edad límite. Los jinetes mas antiguos tienen 65 años.