Key Matsubara, la ex joya del deporte chileno que dejó todo para ser feliz: "Mi peor enemiga era yo misma"

En diálogo con D13, Key Matsubara (20) habla de la difícil decisión que la llevó a dejar la natación siendo uno de los proyectos más grandes de Chile.

El nombre de Key Matsubara es conocido dentro de la escena de la natación chilena como una figura que emergió a muy temprana edad con récords nacionales que, hasta el día de hoy, siguen vigentes. Lo cierto es que la promisoria nadadora sorprendió en los últimos años al alejarse del deporte para dar un giro de 180° en su vida al crear contenido en redes sociales.

Luego de años luchando contra las presiones propias y ajenas, Matsubara se retiró de la natación de forma precoz. En 2020 ingresó a la Universidad de Chile para estudiar periodismo a través de un cupo deportivo que también tenía como finalidad reencantarse con la disciplina, pero no fue así.

"Pensé que la universidad iba a ser un momento para reencontrarse de la natación, pero no sucedió. Llevaba una mentalidad en la que no sentía que era lo que el mundo pensaba. Sentía que estaba decepcionando a los demás. Entré a la U porque pensé que allí me querrían, pero al final terminé sintiendo un peso.. is marcas eran buenas, pero yo no estaba conforme con todo", confiesa la ex deportista que hoy suma más de 70 mil seguidores en TikTok.

Todo lo anterior llevó a que "Kyna" enfrentara momentos que la llevaron a colapsar:  "Podía llegar al podio, pero mi objetivo era bajar mis marcas. Fue una época muy extraña. Sentía que mi peor enemigo era yo mismo. Entré a la U pensando en volver a nadar, pero la piscina me daba mucha ansiedad. Antes de entrenar me ponía a llorar"

¿Cómo fue que partió en la natación?
- Mi madre nos metió a mí y mi hermano en natación por si acaso nos invitan a una pool party. Para que no me ahogue al menos jajaja. Yo seguí y mi hermano se fue para el tenis de mesa. A los 10 años empecé a competir y a los 13 ya estaba en la selección nacional.

¿Qué sintió al momento de ser seleccionada? Es distinto a hacerlo por hobby…
- No tenía mucha fe siendo sincera. Era muy lenta y siempre me ponían al final. Un día le agarré la onda, cambié la brazada y empecé a nadar más rápido. Mejoré y llegó a ser normal el competir y quedar en el podio. Me sentía con el ego alto, decía que solo quería saltar y ganar. Pensaba que era normal. No soy de apasionarme. Yo no lo hice de la natación. Creo que lo viví como un hobby todo el tiempo, pero llegó un momento que afectó a mi salud mental.

- ¿En qué momento comenzó a notar que ser nadadora le afectaba?
- Fue en la adolescencia cuando veía que mis amigos salían a juntarse o jugar después de clases. Estuve en un colegio japonés y era un lugar muy cerrando, te llevaban y traían de la casa al colegio. No veía mucho de eso hasta que me metí a un colegio chileno. Ahí me di cuenta de que los jóvenes podían estar con amigos o salir después. Pensaba que si no estuviera entrenando podía juntarme con ellos. En 2018, estando en tercero medio, me comencé a cansar de los entrenamientos y me arrancaba. Fui un poco rebelde. Eran solo los viernes, pero para mi era muy loco la sensación. Ahí fue cuando dejé de lado la natación. Fue la pandemia cuando corté todo. Me sentía tranquila al no tener la preocupación de entrenar.

Me imagino que igual debe haber vivido momentos de alegría en la natación antes de que llegara todo lo malo...
- Los viajes que tuve y experiencias que rescato. Me gusta recordar que gracias a la natación pude viajar a muchos países y conocer a mucha gente. En ese sentido me sacó de mi zona de confort. Fue una buena experiencia también. También, por una extraña razón, me encantaba competir y alentar al equipo. Son los recuerdos que tengo bonitos.

"Sentía que no estaba entrenando por mí, sino que por lo demás. Pensaba que estaba decepcionando a los demás porque me querían en su equipo. Realmente no disfrutaba la natación" - Key Matsubara

¿Cómo se tomó su familia el dejar la natación?
- Me intentaron convencer varias veces de que no lo dejara, que lo hiciera hasta que encontrara otra cosa que me gustara. Yo ya tenía la decisión bastante clara. Mi hermano como deportista me comprende, pero como persona siento que es diferente a mí. Él fue una de las personas que pudo entenderme.

La nueva vida de Key Matsubara en las redes sociales: ¡Más de 70 mil seguidores en TikTok!

¿Y ahora cómo se toman esta otra faceta de influencer en Tiktok?
- No sé si llamarme influencer jajaja. Solo soy una persona que cuenta historias y, si a alguien le gusta o no, genial. Tienen todo su derecho a que no les guste. Ellos me apoyaron y cuando llegué a mi primer millón fue como 'guau, ¿en serio?'. Me dicen que cuente tal situación o cosas con mi padre, que es un personaje. Me observan y me animan. Yo les digo que no vean mis videos, pero igual lo hacen (se ríe).

¿Cómo nació la idea de subir video?
- Cuando vi Hola Soy Germán por primera vez pensé que quería ser esa persona. Pensaba que él le daba mucha felicidad a la persona con sus videos y que emanaba mucha pasión. Habré tenido unos 10 años y a esa edad no tenía ida de cámaras, edición y lo demás. Lo postergué hasta que llegó TikTok y lo intenté. De hecho, esta no fue la primera cuenta. Me da vergüenza porque la inicie en plena pandemia y era muy chica. Hacía videos y no llegaba a 10 visitas, estaba frustrada. Pensaba que no era buena, pero un día me puse las pilas y decidí contar historias. Un video llegó a 500 mil visitas y desde ese momento comencé a subir muchos videos. 

¿Piensas en los videos con anticipación o sigue habiendo espontaneidad?
- Si, sigue siendo espontáneo. Tengo ideas mantenidas, pero hay otras que llegan y las subo. Si sale algo, bacán. Si no se me ocurre nada, saco algo que tenía guardado. Es lo más espontáneo posible. Mi gracias es ser como soy. Me ves hablando en español y no sabes cómo reaccionar. Me hago llamar chilena, tengo cara de asiática, pero hablo como mexicana. Hay mucha gente que me menciona esto porque ocupo mucha el 'wey'. Es igual es un gatillante para que la gente se interese por mí junto a que todo lo tomo con humor. Es una de las cosas que la gente más disfruta de mi contenido y por eso me siguen.

¿Ahora siente un nuevo tipo de presión a la que sentía con el nado?
- Por supuesto, pero es una presión como tal. No me llegan mensajes presionando por un nuevo video. No quiero meterme presión porque siento que si lo hago, terminaré haciéndolo forzado y no espontáneo. Eso último es lo que quiero transmitir.

A parte de TikTok también hace transmisiones en Twitch...
- Los lunes, miércoles y viernes hago streaming en Twitch. Más que nada es Just Chatting sobre cómo me fue en el día o un tema rándom. Yo partí en esto, no quería ser tiktoker, pero no me estaba viendo muy bien. Había veces en las que no me veía nadie. Después me puse las pilas y ahora sí puedo decir que en streaming si siento presión porque hay gente que se está suscribiendo a mi canal. No quiero decepcionarlos. En un principio había que ser esquizofrénica. porque nadie te va a ver si estás quieto...

Mucha gente le pregunta en sus videos cuál es la historia de su familia
- Mi papá es argentino y mi mamá brasileña. Ellos se conocieron en Japón y no sé qué hago en Chile jajaja. Decidieron venirse y quedarse a vivir acá. A mi hermano lo tuvieron en Brasil y a mí acá en Chile. Deben ser 30 años desde que están acá. Podría optar a cuatro nacionalidades. Hace poco fue la primera vez que fui a Japón sola. Me quedé con mi familia. Me siento cercana a Japón, pero hay una cápsula del tiempo porque mis abuelos salieron de allá en los años 40. Esas tradiciones. Yo me siento chilena, aunque me lo nieguen.

¿Le han dicho que no es chilena?
- Mucho, más de lo que me gustaría. En Tiktok dejé de decir 'wey' porque me criticaban por decirlo siendo chilena. Dicen que no soy chilena, sino que china.