Boca Juniors de Gary Medel explota contra árbitro castigado por partido de Chile en Copa América
- Fútbol Internacional
El juez expulsó a los 10 segundos a Luis Advíncula. Varios jugadores dispararon contra el arbitraje del colombiano en la eliminación de Copa Sudamericana del equipo de Gary Medel
Boca Juniors vivió una jornada amargamente inolvidable en su enfrentamiento con Cruzeiro por los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El partido, dirigido por el árbitro colombiano Wilmar Roldán, estuvo marcado por una serie de controversias que generaron un mar de críticas,
Desde el primer minuto, la noche se tornó difícil para el equipo argentino. La expulsión temprana de Luis Advíncula a los 10 segundos de juego complicó gravemente las aspiraciones de Boca Juniors.
La decisión del árbitro Roldán, respaldada por el VAR, fue confirmada por el chileno Juan Lara, quien observó que Advíncula cometió una falta dura sobre el tobillo de su oponente.
A pesar de la adversidad, el Xeneize logró empatar el marcador 1-2, lo que llevó la definición a los penales. Sin embargo, Cruzeiro salió victorioso en esta instancia, dejando a Boca Juniors fuera de la competición.
Las decisiones arbitrales durante el partido fueron objeto de intensas críticas. Sergio "Chiquito" Romero, arquero de Boca, fue contundente en su reproche hacia el arbitraje. Romero cuestionó el segundo gol de Cruzeiro, argumentando que se debió a un córner que, a su juicio, debió haberse sancionado como saque de arco.
“Le dije a Roldán que la pelota afuera era muy clara, que se había ido afuera. Fue todo muy regalado para Cruzeiro”, expresó el arquero, reflejando el descontento generalizado en el seno del club.
A pesar de la frustración, Romero se mostró resignado y centrado en el futuro del equipo. “Sabemos que estas cosas pueden pasar, son partidos definitorios. Hay que levantar la cabeza y pensar en lo que viene”, afirmó. En cuanto a la expulsión de Advíncula, Romero añadió: “¿Qué le podemos reclamar? Si siempre dio todo por el escudo”.
El partido no solo fue una prueba de la resistencia de Boca Juniors, sino también una demostración de las complejidades y desafíos que enfrenta el arbitraje en competiciones de alto nivel.
Con el Xeneize eliminado de la Copa Sudamericana, el club deberá enfocarse en reponerse y planificar su próxima etapa en el fútbol argentino e internacional.