"Papá voy a seguir jugando igual": La batalla de Aníbal Ortiz para volver a las canchas tras sufrir accidente automovilístico

El pequeño portero de la 'U' perdió la visión de su ojo izquierdo y pese al diagnostico médico mantiene la esperanza de retomar su pasión más grande.

El 31 de julio un grave episodio cambiaría para siempre la vida de Aníbal Ortiz, portero de la  Sub12 de Universidad de Chile que se vio involucrado en un accidente automovilístico junto a su familia luego de asistir al Superclásico en Talca. 

Hoy el pequeño arquero intenta dejar atrás aquella pesadilla y retomar su vida pensando en su pasión más grande, pese a que el diagnostico médico que recibió esta semana no fue muy alentador: perdió la visión de su ojo izquierdo.

"A pesar de las malas noticias, mi hijo está de muy buen anímo. Me dice: papá, aunque tenga solo un ojo, voy a seguir jugando igual. Y eso a mí me da tranquilidad. Él dice que si no ve, va a seguir con el fútbol y que es probable que la U no lo va a querer, pero que puede seguir jugando como hobby. Él quiere seguir haciendo las mismas cosas que le gustan", explicó en entrevista con LUN su papá, Carlos Ortiz. 

Respecto al informe de los especialistas, el padre señala que científicamente no es posible revertir la situación actual de Aníbal, sin embargo no pierden las esperanzas de que recupere la visión, por lo que seguirán buscando diferentes opiniones médicas. 

"Nos explicaron que, seguramente, se apretó el nervio óptico con alguna de estas fracturas que sufrió en su cara, producto del golpe del accidente que fue en su lado derecho, en diagonal hacia el izquierdo. Eso podría haber presionado el nervio óptico por unos segundos o por un minuto, no se sabe, y eso hizo que no funcione", detalló. 

Aníbal Ortiz buscará romper barreras

El portero canterano de 12 años ha sido descrito como un verdadero resiliente, ya que a su corta edad ha tenido la fortaleza de superar cada secuela que le provocó el accidente vehicular y que no ha dejado de impactar a su círculo más cercano.

"Me ha sorprendido de una manera este niñito. Yo pensaba que lo conocía, pero los comentarios que hace a veces, como decir: "Papá, tranquilo si voy a entrenar igual, voy a jugar igual'. Pienso que a lo mejor mi hijo va a romper barreras, uno nunca sabe, capaz que sea profesional", expresó Carlos Ortíz.