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La psicóloga Paz Ocampo se muere por volver a la U: "Desde la guata pienso 'uy quiero estar ahí'... fue dolorosa mi salida"

  • Fútbol Nacional

La profesional acompañó a la U a finales del 2021, cuando el descenso era casi inevitable. "Su hinchada me enseñó muchísimo, tienen instalado eso de que pueden ganar pero sufriendo", revela desde fuera.

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Hace una semanas fue noticia que Universidad de Chile no contaba con psicólogos, justamente en la previa del Superclásico, y que en caso de necesitar ayuda los jugadores de la U debían buscar de forma particular a un profesional.

La última que utilizó ese cargo fue María Paz Ocampo, psicóloga deportiva que llegó al cuadro universitario en una de sus épocas más difíciles, cuando estuvo a punto de descender en 2021.

La profesional se volvió muy querida dentro del plantel y su trabajo fue fundamental para que los azules no volvieran a jugar en Primera B. Desde Estados Unidos Paz Ocampo contesta el llamado de Deportes 13 para revivir su paso por el cuadro azul y analizar su trabajo con deportistas de la elite. 

¿Supiste antes de entrar a estudiar que querías dedicarte a lo deportivo?
- Estudié psicología en la Universidad del Desarrollo que tenía un electivo de psicología del deporte y era la única formación en Chile sobre el tema. Cuando tenía como 15 años viví un par de años en Estado Unidos y ahí hice natación a nivel competitivo. Conocí la psicología del deporte por un profesional, que era de esas personas que te marcan, por él supe lo que quería ser cuando grande.

¿Cuál fue tu primera experiencia?
- Me invitaron a hacer la práctica en Colo Colo. Mi tarea era abrir la psicología dentro de las divisiones menores, pero cuando cambiaron al entrenador del plantel, Claudio Borghi me subió al primer equipo. Por eso yo siempre digo que mi debut profesional fue con Borghi jajaja. Ahí me fue bastante bien, hice mi primer postgrado de psicología del deporte semipresencial en Madrid, ya que en Chile no hay esa formación. En esos años iba y venía de España lo que me permitió ampliar contactos y tuve experiencias interesantes con clubes de La  Liga española con quienes mantengo relaciones.

¿Cuanto influye en los más jóvenes la psicología deportiva?
- Lo mental es un factor que es muy diferenciador. Yo prefiero la formación que el alto rendimiento, estoy más en la segunda categoría porque mi carrera ha ido tomando esa orientación y me piden mucho más de la elite, pero la formación es atractiva porque una puede evidenciar procesos. Muchas veces en el fútbol se vela por aspectos técnicos, tácticos y físicos y se quedan de lado los factores psicológicos. Que un jugador de la sub-13 por ejemplo erre un penal no significa que se haya olvidado como patearlo, sino que algo pasó en terminos de nervios, de miedo, de estrés, de frustración, que hizo que la ejecución técnico-táctica tuviera una consecuencia no deseable. Nos hacemos cargo de aspectos deportivos no considerando la arista psicológica que marca una diferencia.

¿Y es más fácil trabajar con jóvenes que con profesionales?
- He escuchado mucho eso, pero mi experiencia ha sido bien buena con los profesionales. Mi última experiencia en un club fue en Universidad de Chile, el año pasado, a final del campeonato me tocó estar como 4 o 5 fechas con ellos y la verdad es que fue sin resistencia. Hacemos un muy buen encuadre de la relación terapéutica y qué objetivos perseguimos.

El mediático paso por la U de la psicóloga

¿Cómo fue tu llegada a Universidad de Chile?
- En distintas ocasiones había tenido peticiones y prefería trabajar de forma externa con mi consultora, pero tengo que confesar que me encanta el caos y soy muy buena ordenándolo, entonces dije no puedo decirle que no a este desafío. Sabía que las condiciones eran bien adversas pero es parte de lo que me gusta. Al final yo para ayudar y guiar a otros, también me he entrenado mentalmente y funciono en cabeza de alto rendimiento y son momentos del momento muy importantes, con deportistas muy destacados o equipos muy renombrados y dije no puedo decir que no. 

¿Cómo evalúas tu trabajo ahí?
Fue bien desafiante y creo que los objetivos como los planteamos se fueron cumpliendo más allá del resultado final que fue no descender, porque eso es multifactorial. Destaco como las relaciones efectivas, hablo directamente de jugadores, tiene una repercusión tan grande en este sistema. Cuando visibilizamos a la persona que es el deportista y podemos ver el fútbol más allá que ejecuciones deportivas. 

¿Sientes que hubo un cambio desde que llegaste al equipo hasta que se salvaron del descenso?
- Mi promesa de trabajo es de progresiones, yo no puedo asegurar resultados porque tendría que ser mago o algo así, pero todos los objetivos están planteados en términos de procesos para que haya o desarrollo o aprendizajes o mejoras que podemos cuantificar y desde ese punto de vista puedo decir que yo lo observo así y creo que eso tiene un impacto en los resultados deportivos. 

¿Profesionalmente que significó para ti estar en la U?
- Le tengo un amor gigante a la U, es impresionante todo lo que me dejó más allá de que fue bien difícil y desafiante. Aprendí a mirar a un equipo de otra forma. Su hinchada me enseñó muchísimo, tienen instalado eso de que pueden ganar pero sufriendo. Yo admiro su resiliencia, muestra lo fuerte que son. De jugadores como (Cristóbal) Campos, Rocky (Osvaldo González), Gonzalo Espinoza, aprendí ese amor por el club que no me había tocado vivirlo, jugadores que incluso no eran de casa como 'Cachi' (Ramón Arias) y de la entrega de Junior (Fernándes), bueno esos mismos que te estoy mencionando fueron tan determinantes en el último partido. Es un amor bien definido, en esa entrega de incondicionalidad, creo que no es una transacción. La U me mostró una forma distinta de estar en un club y también me mostró que hay limitantes para todo lo que uno puede hacer. La U personalmente y profesionalmente me cambió. Fue una maravillosa experiencia.

¿Costó mucho irte del "Romántico Viajero"?
- Hasta el día de hoy. En pensamientos más fantasioso digo, 'yo podría estar haciendo algo para que esto esté mejor' insisto en que puede ser fantasioso, pero empatizo y entro en esa compasión de decir "¿como alivio el dolor de otros?" y me pasa que siento desde la guata "uy quiero estar ahí" pero también tengo que pensar en si es bueno o no para mí. Fue una salida muy dolorosa, pero mi deseo de estar ahí sigue estando.

¿Se daría un posible retorno?
- En este momento no tengo ninguna oferta o algo así como para volver. Tengo ganas de ayudar, pero quizás eso no es desde dentro de la organización, no lo sé, pero el cargo en el que estaba tiene muchas limitantes que impiden que yo puede hacer mi trabajo. No es decidir a tontas y a locas " ay si quiero volver y ayudar a la U porque no quiero que la estén pasando mal". 

¿Viste el Superclásico?
- Sí, yo estoy acá en Estado Unidos en la casa de mi hermana y estaban todos mis sobrinos vestidos con el 25 en la espalda porque aman a Cristóbal Campos, "todos somos Campos" era el slogan. Fue atroz todos sufriendo. Pensaba ¿Cómo puede ser?

¿Existe el 'miedo institucional'?
- Yo creo que es una forma simplista de poner un sistema que funcional mal. Cuando miramos las complejidades que tiene esto, no es un único factor que hace que no funcione. Si revisamos los resultados y los procesos, nos vamos a encontrar con tomas de decisiones erróneas, con faltas de competencias, incluso diría que nos encontramos con el 'no conocer la industria' y a qué me refiero, es que la industria del deporte es muy particular, es de alta emocionalidad y es impredecible. Siento que además es una cultura que está muy dañada en su narrativa no es 'patada y para adentro'. Son personas y no funcionan como robots.

¿Qué te parece que digan que los jugadores tienen que buscar psicólogos de forma particular?
- Yo desconozco que eso está ocurriendo en la U. Como praxis en general es normal que los jugadores acudan a pedir ayuda, a veces es con nutricionistas, a veces con preparadores físicos, con kinesiólogos, especialistas que son contratados de forma particular y en cuanto a psicólogos la relación no puede ser forzada y si no te gusta la forma de trabajo del profesional que está en el club puedes buscar. Me llama sí la atención, porque en la licencia de clubes de la ANFP, por lo menos hace algunos años, en un párrafo bastante escueto dice que es obligación tener psicólogo y nutricionista. Debería ser más específico pero es lo que decía y me parece extraño que un club no lo tenga.

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