El gran dilema de Diego López en la U: la llegada de un tercer refuerzo o confiar en la cantera

Tras la llegada de Nery Domínguez el técnico de la U analiza junto a la dirigencia la posible incorporación de un tercer refuerzo.

Diego López dirigirá esta jornada su primer partido a cargo de la U por el Campeonato Nacional. El entrenador de los azules quedó preocupado por el nivel mostrado por sus dirigidos en la llave de Copa Chile contra General Velásquez y ha trabajado en la búsqueda de soluciones para que el equipo mejore. 

Una de ellas puede ser reforzar el equipo, el entrenador ya cuenta con dos incorporaciones, el argentino Emmanuel Ojeda, quien ya debutó y el jugador recién llegado desde Racing, Nery Domínguez. Este último llega a reforzar la defensa de los azules, la zona que sigue siendo la más frágil del equipo.  

Los equipos pueden reforzarse con tres jugadores de cara a la segunda rueda, por lo que a la U aún le queda un cupo y ahora con la casi segura salida del portero Hernán Galíndez, incluso puede ser un refuerzo extranjero. Ahí está el gran dilema de el estratega uruguayo y la dirigencia azul: reforzar o darle la confianza a los canteranos del club. 

Los grandes perdedores en caso de un nuevo refuerzo en la U

Los posibles puestos a reforzar tienen que ver con un nuevo portero, un defensor central, un lateral izquierdo o un volante de salida. De llegar cualquier jugador experimentado en una de estas posiciones, los grandes perdedores serían los juveniles de la U. 

En caso de llegar un portero, el perjudicado es Cristóbal Campos, quien ha sido titular ante los problemas de Galíndez. Si llega otro defensor central, el canterano Bastián Tapia, quien hasta ahora ha sido incluso capitán del equipo, perdería su puesto.

Lo mismo si arriba un lateral izquierdo, ahí serían dos los perjudicados, los canteranos José Castro y Marcelo Morales. Finalmente, si el tercer refuerzo es un volante de creación, quienes se verían con menos minutos serían Lucas Assadi y Darío Osorio.