El DT de 25 años que dio el batacazo en Copa Chile: “Al técnico chileno le falta personalidad, somos muy sumisos”
- Fútbol Nacional
En diálogo con Deportes 13, Matías Garrido analiza el presente y futuro de los entrenadores nacionales. "Debemos tomar clubes grandes y lograr hazañas", señala el estratega de Deportes Rengo.
Deportes Rengo fue la gran sorpresa de los octavos de final de la fase regional de la Copa Chile 2023. El elenco recién ascendido a la Segunda División Profesional venció a Curicó Unido por la cuenta mínima y avanzó de ronda.
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Un hito histórico para el club de la Región de O’Higgins que fue liderado por Matías Garrido, el entrenador más joven del fútbol chileno. Con 25 años, el ex canterano de Colo Colo, que compartió camarín con jugadores como Iván Morales, Gabriel Suazo y Benjamín Berríos, comienza a pavimentar su camino como DT.
En diálogo con Deportes 13, el otrora defensor central impone sus términos y se define como un joven maduro y trabajador. “He tenido que pararme de igual a igual con entrenadores de mucha experiencia”, asegura Garrido, quien también le manda un potente mensaje a los futuros técnicos.
-¿Qué lo llevó a tomar el camino de la dirección técnica?
Viví mi proceso de fútbol formativo en Colo Colo. Estuve 9 años en la institución y también fui seleccionado chileno de la Sub 13 a la Sub 17. Posteriormente me fracturé el tobillo, me echaron de Colo Colo y llegué a Barnechea, donde no alcancé a debutar. Ahí ya visualizaba que mi carrera en el fútbol se podía terminar en cualquier momento, no por mis condiciones sino por las pocas oportunidades. Por eso decidí tomar la opción de estudiar, pero siempre ligado al fútbol. A los 21 años pude egresar de esta carrera que hoy me tiene como entrenador de Deportes Rengo.
-Optó por una carrera que también es compleja…
A medida que iba culminando mi etapa en INAF entendía que se podía dar la opción de dirigir. Obviamente toqué muchas puertas y así se me abrió la oportunidad de ser ayudante de Luis Pérez Franco en Trasandino. En ese club fuimos campeones. Eso me demostró que tenía las condiciones para asumir un desafío importante como entrenador principal. Llegué a Rengo con el equipo en zona de descenso y al final logramos un ascenso histórico al profesionalismo después de 38 años.
-¿Qué se siente ser el entrenador más joven del fútbol chileno?
Me lo tomo con mucha mesura y tranquilidad. Se me ha dado todo muy rápido. He vivido muchas cosas en poco tiempo. Ser campeón, ascender, ser un DT tan joven y tener que lidiar con entrenadores de mucha más experiencia. A la larga eso me motiva para seguir creciendo.
-¿Le resulta extraño dirigir a jugadores más grandes?
Me tocó ser el entrenador de ex compañeros. El respeto es lo primordial para poder llevarnos bien. Hay que dejar claro el lugar de cada uno. Este año me ha tocado lidiar con jugadores de mucha experiencia como Varas y Paillaqueo. Hay que tomar decisiones, pero creo que una de mis fortalezas es la comunicación con el jugador. Ser cercano y hacerles entender que compartimos el mismo objetivo.
-¿La profesión lo obligó a madurar más rápido?
Con 20 o 21 años ya me consideraba una persona madura, más allá de mi juventud. Siempre he tomado decisiones que me han llevado a estar donde estoy. Mi carrera lo requiere semana a semana. He tenido que pararme de igual a igual con entrenadores de mucha experiencia, pero la posibilidad de dirigir en Segunda División me ayuda a seguir creciendo día a día.
-¿Cree que los directores técnicos locales son poco valorados en Chile?
Los entrenadores chilenos tenemos la culpa. No le echo la culpa al medio. A la vez lo entiendo. Nosotros tenemos todas las capacidades del mundo para poder dirigir en cualquier liga. En INAF nos preparamos con cuatro años de estudio y salimos muy bien capacitados. Creo que al técnico chileno le falta el tema de la personalidad, entender que tenemos que vestirnos y hablar bien, ser más abiertos con la gente. Somos muy sumisos. Viene un técnico extranjero que te vende bien el proyecto, se viste bien, habla correcto y así lo terminan contratando. Entonces creo que está en nosotros. Hoy en día los entrenadores jóvenes hemos ido demostrando que tenemos las capacidades, como Nicolás Núñez, Diego Martínez, Damián Muñoz y Jaime García. Está en nosotros cambiar el estigma e ir entendiendo que hay que empoderarnos. Debemos tomar clubes grandes, lograr hazañas y seguir trabajando.
-¿Qué lo diferencia del resto?
Trato de mantener mi esencia. Me gusta vestirme bien porque el fútbol es un espectáculo y hay que ir presentable a cualquier partido. También me gusta ser cercano a la prensa, hablar mucho. Intento siempre prepararme bien para comunicarme de la mejor forma en todo ámbito. Todo eso me ha llevado a marcar cierta diferencia con el resto, más allá de mi juventud que es un valor agregado.
-¿Cuáles son sus sueños dentro del fútbol?
Quiero ir quemando etapas. Ya estuve dos años en Tercera A, ahora llevo un año en Segunda y quiero terminarlo con una buena temporada. Después me gustaría dar el salto a una buena institución de Primera B y luego a Primera A, ese es un gran sueño. Obviamente mi mayor ilusión es llegar a la Roja. Todo entrenador sueña con estar en ese contexto. Me preparo día a día para cumplir mis objetivos.
Matías Garrido quiere seguir haciendo historia con Deportes Rengo
-¿Esperaban un triunfo así contra Curicó Unido en Copa Chile?
En este tipo de partidos siempre está la ilusión de poder ganarle a un equipo grande como Curicó, que hace poco estaba jugando Copa Libertadores. Trabajamos en la semana para buscar un resultado positivo y se dio un partido que planificamos. Sabíamos que había que tenerle respeto al rival, pero después del pitazo ya eramos 11 vs. 11. Creo que fuimos muy superiores.
-¿Cómo están viviendo la transición de Tercera a Segunda División?
Nos costó mucho. Se puede ver reflejado en las primeras tres fechas de la Segunda División. Pecamos de inexperiencia, pero con el correr de los partidos ya ha ido encajando nuestra idea, encontrando las piezas idóneas y las soluciones para cada partido. Eso se ha visto reflejado en las últimas semanas. Ahora queremos ratificarlo en nuestro próximo desafío contra Osorno.
-¿Cuáles son los desafíos de Deportes Rengo para esta temporada?
Hay que ser mesurados, ir paso a paso. El triunfo en Copa Chile no tiene que volvernos locos porque aún no hemos logrado nada. Queremos ir disfrutando de la sensación de ganar semana tras semana. Ojalá al final del torneo eso se vea reflejado con un buen desempeño. Queremos volver a hacer algo histórico y pelear en la parte alta de la tabla.